CCDoc busca relevar el rol creativo del productor, ofreciendo capacitación, conectando a la comunidad local y promoviendo su incorporación en el mercado internacional. Estos talleres han recorrido todo el país entregando contenidos, asesorías y fomentando la creación de redes internas. También se han enfocado a la generación de nuevas competencias para productores y directores en estrategias de impacto y acción, marketing y difusión; así como para otros especialistas de la cadena de producción de documentales como talleres orientados a montaje de tráilers y piezas cortas de promoción. A través de su encuentro internacional de industria documental, Conecta, se han ofrecido talleres para productores y realizadores latinoamericanos en las áreas de creación, obtención de recursos, marketing y difusión, nuevos lenguajes, estrategias de impacto y acción, y talleres orientados a realizadores indígenas para propiciar la creación de vínculos y redes entre sí como con el mundo.
A través de Chiledoc, la marca con que se promueve al documental chileno en el mundo, se busca proyectar la producción local a nivel internacional y vincularlo a productores y realizadores con los principales tomadores de decisiones de la industria a nivel global. Así, uno de sus quehaceres más importantes es la coordinación de delegaciones chilenas en mercados extranjeros. Marché du Film (Francia), IDFA (Holanda), Hot Docs (Canadá), Sheffiel Doc/Fest (Reino Unido), Visions du Réel (Suiza), Dok Leipzig (Alemania), Sunny Side of the Doc (Francia), CPH:DOX (Dinamarca), MIFA/Annecy (Francia), IDA (Estados Unidos), CNEX (China), FIC Guadalajara (México), BAM (Colombia), DocMontevideo (Uruguay), Docs MX (México), Docs Sao Paulo (Brasil) y Brasil CineMundi (Brasil), han sido destinos donde Chiledoc ha puesto esfuerzos con el objetivo de crear lazos, posicionar al documental y las series chilenas, fomentar su comercialización y fortalecer la imagen de Chile como una fuente de innovación y talento de exportación. Cabe destacar, que hoy la marca Chiledoc es de carácter público privado y es impulsada por ProChile, dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores, y la Corporación Chilena del Documental CCDoc.
A través de diversos sitios webs y sus redes sociales, CCDoc trabaja para poner al alcance del sector, información actualizada sobre convocatorias, fondos, mercados y festivales; promover noticias sobre documentales, series y otros formatos de no ficción; difundir la participación y logros alcanzados por las y los realizadores a nivel nacional e internacional; y fomentar una comunidad donde se comparta el conocimiento y las redes.
Con el objetivo de descentralizar los estrenos de documentales chilenos e instalarlos en la cartelera nacional de manera estable, el 2013 CCDoc creó el programa de distribución de documentales Miradoc. Al 2019, Miradoc contaba con un circuito de 23 salas en 17 ciudades a lo largo de todo Chile. Hoy, además de la alianza con más de 20 organizaciones, Miradoc estrena sus películas en más de ocho plataformas online, que posibilitan su alcance a nivel mundial, con énfasis en América Latina. En estos nueve años, cerca de 70 documentales se han proyectado desde Arica hasta Punta Arenas y han salido fuera de nuestras fronteras a través del acceso online. Uno de los énfasis de Miradoc es la creación de un puente entre las y los realizadores y el público. Con ese fin, se organizan cineforos presenciales en todo Chile, así como paneles virtuales donde directores, productores e invitados dialogan sobre temas contingentes inspirados en las temáticas de las películas.
Otro aspecto importante de su misión ha sido impulsar proyectos asociativos que promuevan acciones conjuntas en torno a objetivos comunes. Un ejemplo de ello es la marca sectorial Chiledoc, que representa y promueve al documental chileno en el mundo, y se plantea como una fuerza colectiva que valora la diversidad del sector y la vinculación de sus múltiples actores.
Otras iniciativas que han fomentado la asociatividad fueron Latinbeat y Mirada Sur. La primera reunió a seis empresas con el propósito de asociar contenidos documentales con la malla curricular chilena; y la segunda, que congregó a 13 empresas con el objetivo de internacionalizar su producción.